Su Voluntad, no la mía.

de Carlos Eduardo Montilla, el Domingo, 05 de diciembre de 2010 a las 0:31

 Orar “hágase tu voluntad” es buscar el corazón de Dios. La palabra voluntad significa “deseo imperioso”. Así pues, ¿cómo es su corazón? ¿Su pasión? Él quiere que lo conozcamos.

     ¿Esconderá Dios de nosotros lo que va a hacer? Aparentemente no, porque ha hecho grandes esfuerzos por revelarnos su voluntad. ¿Qué más que enviar a su Hijo para guiarnos? ¿Qué más que dar su palabra para enseñarnos? ¿Qué más que armonizar acontecimientos para desesperarnos? ¿Qué más que enviar su Santo Espíritu para aconsejarnos?

     Dios no es un Dios de confusión, y dondequiera que ve personas confundidas y medio tostadas pero  que en verdad le buscan con corazones sinceros, podemos tener la plena seguridad de que hará cualquier cosa para ayudarlas a descubrir su voluntad.

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." Gálatas 2:20

"Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra."

Mateo 6:10